El conjunto escultórico, El Bosque Humano, es la pieza central de la propuesta “La Condición humana”. Esta obra pretende ser algo más que conceptual. Es una obra dirigida al sentimiento y a las sensaciones. La idea de ser humano es fundamental en toda la obra, pero la presencia y la participación del visitante es definitiva. Los sentimientos y las sensaciones que provocan las esculturas en el observador son parte integrante y esencial de este trabajo del escultor, Ralf Jung.
   El Bosque Humano consta de ocho esculturas de madera de pino y plomo. Estas efigies cuasi figurativas pretenden presentar un mosaico de tipos humanos variados como metáfora de la totalidad de la humanidad.
   El Cornudo, La Peineta, El Pelos, El Burka, Big Brother, El Gordo, El Corbatas y Escoitando as estrelas son una representación del mundo que nos rodea y nos invitan a sumergirnos en las profundidades de sus diferencias y coincidencias. Este bosque frondoso y tupido que forman los tipos humanos debe ser recorrido por el visitante. Este, cargado con sus propias experiencias, se enfrentará con el otro, con la diversidad del ser humano y al tiempo se percatará de que en la diferencia es posible encontrarse a si mismo.